Miguel Ángel Rondán dejaba de ser, este miércoles, director deportivo del Xerez CD y se despedía en una rueda de prensa. Decía que “esta etapa que se acaba”. A pesar de ello se mostraba “muy feliz porque yo me quiero ir disfrutando de esto. Es una decisión personal. Cada uno dice una cosa por los motivos y no hay otra cosa que no sea un motivo personal. Creo que he acabado un ciclo muy exitoso dentro del club y quiero disfrutarlo como un aficionado más porque es el club e mi vida”.
Sobre su salida “se ha dicho de todo”. Por ejemplo “que el club iba a firmar un entrenador que yo no quería. Y yo hasta ahora he estado trabajando en el club y las opciones de entrenador que se barajan las hemos puesto encima de la mesa Gallo y yo. Luego el club las valora o no, pero son opciones que hemos puesto nosotros. Pensamos que son gente adecuada para el Xerez y son las idóneas para seguir creciendo”.
“También se dice que es un tema económico”, añadía. “Y eso no puede ser porque el Xerez me debe muchísimo dinero de otras etapas, que no cobraría ni el diez años porque es de las etapas de Segunda División cuando los contratos eran muy altos y yo nunca lo he reclamado porque es el club de mi vida. Incluso se me pidió que había que rebajar la deuda y también lo hice. Económico no es. Es disfrutar de la vida, que eso no tiene precio”.
El ya ex director deportivo ha estado trabajando en la próxima temporada y ahora es el club el que tendrá que “culminar el trabajo hecho hasta ahora. Lo primero es cerrar al entrenador. La opción está encima de la mesa y tendrán que seguirla o barajar otras opciones. El trabajo está hecho y seguirlo o no es cosa del club”.
En la rueda de prensa de su despedida repasaba su trayectoria y es que “he estado en varias etapas del club y con mucho éxito. He jugado doce temporadas y luego me lo tuve que ganar para volver a la cantera y dejar a todos los equipos en la máxima categoría. Subí al primer equipo a Primera División. Luego hubo un año en el que no fue bien, aunque la responsabilidad la tenía yo no pudimos hacer nada por el tema del concurso y porque el equipo estaba hecho cuando llegué. El club me debía una oportunidad y yo se la debía al club. Titín confió en mí para esta nueva etapa y me voy muy satisfecho y con una tranquilidad enorme por haber hecho el trabajo”.
Todo apunta a que se marchará a la Balompédica Linense, aunque explicaba que “no tengo todavía nada. No me gustaría hablar de otro club que no sea el Xerez porque creo que tengo que respetarlo si asumo otro reto. Ya llegará el momento de hablar de otro club cuando esté todo cerrado”.
En el repaso de su etapa en el puesto decía que lo peor “son los años viendo que el club de nuestras vidas se moría. Cuando llegué estaba en una situación muy complicada. Muy poca gente en el campo y con riesgo casi de descender de Tercera. Eso es un sufrimiento enorme”.
Añadía que “yo estoy aquí muy a gusto. Pero llega un momento que quiero disfrutar de lo conseguido porque dejo el club en una situación inmejorable para seguir creciendo. Es la tranquilidad de querer disfrutar de esto”.
Y también hablaba de la afición, que “me ha tratado espectacularmente bien. Miguel Ángel pasa y el club sigue. Hay que seguir apoyando a la gente que esté y seguir animando al club. Tiene que volver a ser lo que fue porque la ciudad lo demanda”.
